Verónica Undurraga, presidenta de la Comisión Experta: “En este minuto, el derecho de propiedad no corre ningún peligro”

A la presidenta de la Comisión Experta, la abogada Verónica Undurraga, le parece “curioso” que en la votación de la estructura de la Constitución –que finalmente contempla 14 capítulos, más uno de disposiciones transitorias- se destacara la diferencia que se produjo entre los expertos en cuanto a la necesidad de incluir un capítulo sobre Fuerzas Armadas, lo que se rechazó por un voto, en vez de destacar el nivel de acuerdo en la mayoría de los temas.

En esta conversación con DF, Undurraga admite que le gustaría que la ciudadanía mostrara más interés por el proceso, pero entiende que esté cansada. Aun así está optimista sobre el resultado del trabajo de la instancia que lidera.

“Hay un diagnóstico bastante compartido en materia de sistema político, de que hay que disminuir la fragmentación, asegurar un régimen político proporcional, pero que tiene que haber menos partidos”.

-¿Percibe que habrá otros temas en los que sea más difícil llegar a acuerdo?

-Tengo la percepción de que la prensa tiene identificados temas valóricos que pueden ser más difíciles y, por supuesto, que va a haber debate en esos aspectos. Pero también podemos tener sorpresas, porque 17 de los 24 (expertos) somos abogados y abogadas, por lo que puede haber mucho debate, en el buen sentido, en temas que son poco atractivos para la ciudadanía.

-¿Cómo cuáles?

-En sistema político, en Poder Judicial, en regulación de acciones constitucionales para la protección de derechos fundamentales, que creo que van a ser discusiones bien jurídicas, que tienen mucha relevancia. O el mecanismo para que quede bien diseñado el sistema político.

-¿Qué ventajas tiene la fórmula actual para redactar la nueva Constitución sobre la Convención?

-Que tenemos la oportunidad de hacer cambios importantes, acordados transversalmente y con criterios técnicos, en temas que son extremadamente relevantes para que el Estado funcione bien, para cuidar la democracia, para el Estado de Derecho y que tienen un impacto muy importante en la vida común.

-¿Cómo qué temas?

-Hay un diagnóstico bastante compartido en materia de sistema político, de que hay que disminuir la fragmentación, asegurar un régimen político proporcional, pero que tiene que haber menos partidos; establecer bases que mejoren el sistema electoral, y establecer distintos mecanismos para ayudar a la gobernabilidad.

O sea, cuando la gente elija un gobierno que representa sus demandas, del signo político que sea, este pueda llevar adelante su programa.

-¿Hay que buscar un término medio entre lo que era el sistema binominal y lo actual?

-Exacto. Y en eso hay acuerdo transversal en el diagnóstico, pero hay que hacer un debate bien en profundidad sobre cuál es la forma de solucionarlo. También se necesita fortalecer la independencia interna de los jueces y asegurar la independencia externa del Poder Judicial de influencias políticas, por ejemplo.

Resguardo a la propiedad

-A propósito del tema judicial, la solución a la que llegó la Convención fue uno de los que contribuyó al rechazo…

-Claro, pero el problema era si se llamaba Poder Judicial o Sistemas de Justicia, algo que para mí es casi una etiqueta, un eslogan. Entonces, un aprendizaje de la experiencia pasada es que no tenemos que enamorarnos de los términos en sí ni de los eslogans, sino que tenemos que llegar a discusiones más de fondo. Y en el debate de las subcomisiones se está tratando de ir al fondo.

-Al revés de lo que pasaba en la Convención, ¿se deja fuera del debate la influencia política?

-Las y los comisionados tenemos una sensibilidad política y las sensibilidades políticas están representadas en forma proporcional a las del Congreso; pero sí, pesa harto el tema del conocimiento jurídico, de identificar cuáles son los problemas de funcionamiento del Estado.

-Otro tema muy debatido en la Convención fue el derecho de propiedad y sus alcances, ¿qué importancia le atribuye en el ámbito de los derechos?

-Hay un consenso en la Comisión Experta de que el derecho de propiedad debe ser resguardado y reconocido en la Constitución, la vigente lo reconoce, pero también su función social. No me cabe duda que se reconocerá y protegerá la propiedad privada, junto con la idea de que no es un derecho ilimitado, sino que se debe compatibilizar con el bien común y habrá, como en todos los ordenamientos jurídicos del mundo, la posibilidad de una expropiación. En este minuto, el derecho de propiedad no corre ningún peligro.

-En lo personal, ¿qué le gustaría mantener de la propuesta anterior?

-Hay un avance en términos de paridad en todos los órganos colegiados y quedaría profundamente decepcionada –aquí estoy hablando como Verónica Undurraga, comisionada- si eso no se mantuviera. Lo mismo con el Estado social y democrático de derechos; que quede bien regulado el reconocimiento a los pueblos indígenas y la interculturalidad y que la Constitución contuviera principios y normas que le dieran un mandato al Estado para avanzar hacia una sociedad más igualitaria, tanto en términos de género, como en general para todos los grupos que han estado excluidos.

-¿Está optimista?

-Estoy optimista por la forma en que hemos funcionado hasta ahora, pero no bajando la guardia en ningún momento. Cada día que la cosa va bien es un día ganado. Es un proceso muy frágil, nada está garantizado, pero hay un buen ambiente interno. Me gustaría captar más el interés de la ciudadanía, pero entiendo perfectamente que está cansada.